lunes, 17 de junio de 2013

ECO TURISMO EN EL PASEO DEL QUINDE



 A 18 kilómetros al noroccidente de Quito está ubicada la parroquia San Miguel de Nono. En 23 mil hectáreas de clima frío y húmedo conviven las comunidades: Alaspungo, Nonopungo, Pucará y Yanacocha.
Conocida también como “Boca de Montaña”, por sus fuertes vientos y altura de entre 2.700 y 3.200 msnm, su temperatura varía entre los 7 a 15 grados durante todo el día.
Nono, que significa noveno pueblo, fue creada por los Jesuitas. Datos históricos señalan que Nono fue el nombre de un cacique. La palabra Nono fue muy conocido por las culturas asentadas en esa región, antes de la llegada de los Incas.
Aunque sus principales ingresos los obtienen de la Ganadería y la Agricultura, sus condiciones ecológicas, que caracterizan sus pisos altitudinales y la presencia de microclimas, hacen de Nono un lugar ideal para el turismo y para el fin de semana.
La riqueza ecológica, la gastronomía típica y los atractivos turísticos como: ríos, cascadas, aguas termales, flora, fauna y variedad de aves como el Quinde y el Zamarrito Pechinegro
Nono con miras al turismo interno y externo.


Otro atractivo de Nono es la eco-ruta del Quinde, un paseo en el que se observan los quindes o colibríes. La ruta empieza en la parte noroccidental de Quito y se extiende por Tandayapa, Mindo y San Tadeo. El visitante puede ir en vehículo o en bicicleta.
Entre los principales destinos se destacan: las Cascadas
Guagrapamba y Chaupirco, lugares para que el visitante disfrute de la naturaleza y pueda observar orquídeas. La reserva de Yanacocha donde habita el zamarrito pechinegro, ave emblemática de Quito, y la biodiversidad del sector. Hay un orquideario que está ubicado en la reserva ´El Pauma´ donde se dictan talleres para cultivar orquídeas.
En Nono se respira aire puro, se escucha el canto de las aves y el sonido de las
cascadas. Hay aguas termales y pesca deportiva, en especial de la trucha. Su infraestructura permite ofrecer servicios de hospedaje, alimentación y visitas guiadas, pero por sobre todo es un excelente lugar para escaparse del ruido de la ciudad y disfrutar de la naturaleza en estado puro.
ahora que todos y todas somos guardianes de agua  cuidemos la y no la desperdiciemos